A finales de 1980, surgen las primeras escuelas mayas, por iniciativa de padres de familia, docentes y líderes comunitarios con el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales, y que en 1993, aún en pleno conflicto armado que duró 36 años en Guatemala, estas escuelas mayas organizadas se constituyen legalmente en la Asociación de Centros Educativos Mayas –ACEM-; que en 1996 recibe reconocimiento público de la figura de las escuelas mayas y la educación maya con la firma de los Acuerdos de Paz, especialmente en el Acuerdo Sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas.
Desde 1997 las escuelas mayas han sido apoyadas por el Ministerio de Educación a través de gestiones anuales de subvención económica para salario de los docentes.
La asociación de Centros educativos mayas está reconocida por el ministerio de Educación y forma parte del Subsistema de Educación Escolar. La cobertura de ACEM cubre los niveles de preprimaria, primaria y media en sus ciclos básico y diversificado.
La Educación Maya en Guatemala es un sistema de tradiciones intergeneracionales que es la base de su sostenibilidad.